EUROPA
PRESS
1 abril
2019
Descubren
dos genes raros asociados al Alzheimer
Investigadores han identificado dos
variantes genéticas extremadamente raras relacionadas con la enfermedad de
Alzheimer (EA). Estas variantes, una localizada en el gen NOTCH3 y la otra en
el gen TREM2, se observaron en personas con EA, pero en ninguno de los
controles.
Según los autores, la variante NOTCH3 no se ha implicado en
la EA en estudios genéticos previos de gran tamaño, sin embargo, otras
mutaciones en este gen causan una forma muy rara de demencia llamada CADASIL,
que comienza con fuertes dolores de cabeza y accidentes cerebrovasculares
en la edad adulta temprana, seguidos de demencia en la mediana edad (décadas
antes de la edad típica en que ocurre la EA de inicio tardío).
Otras mutaciones en el gen TREM2 se han asociado con la
enfermedad de Alzheimer, y se demostró anteriormente que las personas que
portan dos copias de esta mutación en particular (denominada Q33X) sufren un
trastorno muy raro llamado enfermedad de Nasu-Hakola, que se caracteriza por la aparición de demencia en
la mediana edad y lesiones óseas poliquísticas con fracturas.
Aunque la mutación NOTCH3 que causa EA es muy rara en
prácticamente todos los grupos raciales y étnicos, es mucho más frecuente en los
judíos Ashkenazi, y los científicos determinaron que
casi todos los casos de EA con la mutación NOTCH3 eran de ese tipo.
Mutaciones que
llevan a formas distintas de demencia
"Nuestros hallazgos indican que diferentes mutaciones
en el mismo gen o un número diferente de copias de una mutación en particular
pueden conducir a formas muy distintas de demencia", explica la autora
Lindsay Farrer, jefe de la división de Genética
Biomédica de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, en Estados
Unidos. "El descubrimiento de las asociaciones de riesgo de Alzheimer con
variantes genéticas raras puede llevar a nuevos conocimientos sobre las vías
biológicas involucradas en la EA y estrategias para desarrollar nuevos
tratamientos y biomarcadores", añade.
Estos hallazgos surgieron de los análisis de toda la
secuencia de ADN para las partes del genoma que codifican los genes (llamados
exones) de más de 5.600 participantes con EA y cerca de 4.600 controles
ancianos cognitivamente sanos. Los datos de la secuencia de ADN fueron
generados por el Proyecto de Secuenciación de la Enfermedad de Alzheimer, una
gran iniciativa financiada por los Institutos Nacionales de Salud
estadounidenses (NIH, por sus siglas en inglés) que surgió de la Ley Nacional
de Alzheimer de 2012, y se examinaron las variantes que estaban presentes en
personas con EA, pero no en los controles.
Los científicos también demostraron que los participantes
del estudio con EA en comparación con los controles tenían una carga
significativamente mayor de mutaciones en los genes que se sabe que tienen un
papel en la EA. Farrer cree que, si los hallazgos
sobre la mutación NOTCH3 se confirman en una gran muestra independiente de
judíos Ashkenazi, se podría desarrollar una prueba
diagnóstica y predictiva de EA para esa población específica.